miércoles, 3 de enero de 2018

EXPOSICIÓN LUGRIS: PAREDES SOÑADAS

La semana pasada fui a visitar la exposición
de Lugris en A Coruña. Se presenta en la Sede Afundación  y está desde el 31 de marzo finalizando el 3 de septiembre. Esta exposición recoge una serie de obras dando un repaso al trabajo realizado por Urbano Lugrís (A Coruña, 1908-Vigo,1973) como decorar de espacios y superficies.
La procedencia de sus obras vine por la Colección de Arte ABANCA y la colección de Arte de Afundación sumándose otras obras que pertenecen a colecciones públicas y privadas como la Xunta de Galicia, el Parlamento de Galicia, Museo de Pontevedra, Universidad de Santiago de Compostela…

Esta muestra está comisariada por Rubén Ventureira, periodista e investigador de la obra del artista, para reivindicar la figura de Urbano dentro de la historia del arte gallego.
GALAXIA
«Lugrís, paredes soñadas» recoge un total de 106 obras, muchas de ellas nunca exhibidas, como el boceto realizado por el artista para la iglesia de San Pedro de Visma (un proyecto que finalmente no llevó a cabo); el óleo Stella Maris, para la Cofradía de Pontedeume; los vidrios decorativos de una celosía diseñados para una vivienda de A Coruña; un gran mural que pintó en el Sanatorio Álvarez, en Santiago de Compostela; o dibujos de letras y de otro tipo que hizo para la revista Vida Gallega.
Entre las obras expuestas destacan las realizadas por el pintor para decorar espacios tan variados como el desaparecido Hotel Embajador (A Coruña), la iglesia de Vilaboa (Culleredo), el Gran Hotel de Vigo o la fábrica de conservas Massó (Bueu), entre muchas otras. Destaca también el Retablo del descubrimiento, un políptico compuesto por trece tablas procedente del antiguo Instituto de Cultura Hispánica de Madrid que hoy se encuentran en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Otra de las novedades de esta exposición es la posibilidad de realizar un tour virtual por las desaparecidas pinturas del retablo de la Capela dos Santos Reis de Bueu, un proyecto que el propio Lugrís definió como su «obra integral como artista», ya que él mismo trazó los planos y diseñó su ornamentación. Fuente: www.afundacion.org (pincha aquí y podrás ver una muestra de esta maravillosa exposición).

El Retablo del Descubrimiento 
RETABLO
El retablo se compone por trece tablas pintadas al óleo. Doce de ellas tienen las mismas dimensiones (74x74cm) y la central de mayor  dimensión que representa en la parte superior a La Virgen del Carmen (la patrona de los marineros preside y centralia el conjunto).
En el resto de tablas se pueden observar motivos y elementos marinos que decoran los marcos de cada pintura a modo trampantojo: medusas, hipocampos, conchas, orejas de mar, perlas…
En algunos tablas así como la parte inferior de la tabla central pinta sus mares de color azul intenso, verdes.. colores puros cubiertos de escamas que simulan las olas aunque el océano es plano y está en calma.

Hay otra tabla, bellísima, titulada Galaxia. Sobre la nao de tres palos aparece el fuego de San Telmo. No olvidemos que Lugris observa la realidad y la pinta según la entiende y la percibe el, por tanto, su obra ceñida a la técnica pero interpretada con algo de surealismo nos transporta a una realidad infantil, pura y , en ocasiones, tenebrosa.
Su tabla llamada tenebrosum aparece cubierta de monstruos marinos, el mar que el artista pinta desde tierra está a menudo interrumpido por islas de perfiles sinuosos o formaciones rocosas agrestes, que se muestran a ambos lados , como si fuera de un telón.
Me ha parecido una exposición interesante, bonita y que nos ofrece una amplia visión de lo que era el artista y lo que quería representar. Su visión de mundo según su ojo y su creatividad.
Pero no solo fue pintor; la pintura es la versión plástica de su mundo interior si bien ambas disciplina, literatura y pintura, están profundamente unidas, siendo el mar la temática preferida y más empleada en sus composiciones. En uno de sus ensayos publicados en 1943, escribía: (…) “Por el mar se viene
y se va, y nunca se retorna, y nos vamos de nuevo para volver a retornar, eternamente cautivos y viajeros en sus campos, largos campos que aran coordenadas, astros, navíos y los muertos. Por sus tendidos senderos y dispersos se pasean con áncoras y alas, con sangres y risas. Por eso, como la rosa, somos así de aventurados y tristes y alegres los hijos de este nuestro entrañable mar; giróvagos varones con una quilla en el corazón.” (…) “A mi pintura le sucede lo que a la literatura de Alvaro Cunqueiro: somos dos ejemplares celtas con un gran mundo interior que necesitamos extroverter valiéndonos de la producción artística”.

Su obra es fascinante e invito a visitar esta exposición. Merece la pena.

Montserrat A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario